jueves, 27 de octubre de 2016

LIDERA DESDE LA EXIGENCIA Santiago Torre


De Santiago Torre, lo vi, me gustó y lo comparto... tus comentarios y reflexioneslo enriquecerán

Lidera desde la exigencia

Antes de comenzar con el artículo, quiero que veas un vídeo. Te va a encantar ver como se hace un trabajo bien hecho




¿Que conclusiones podemos sacar de este vídeo?
Seguramente muchas y muy variadas. Cuando lo pongo en las sesiones grupales o en formación, obtengo respuestas muy diferentes, desde quien dice que no trabajan en equipo hasta quien califica a la pata de mala madre o de líder ineficaz porque no ayuda a sus polluelos.
Liderar no es solucionar los problemas que nuestro equipo puede resolver solo. Liderar es permitir y exigir a nuestro equipo que se esfuerce en aquello que pude hacer solo.
Nosotros, desde nuestra comodidad, lo hacemos por ellos. “Deja, deja, que ya hago yo” es mucho más sencillo que exigir a que lo hagan, que esperar a que lo consigan, que estar viéndoles fracasar una y otra vez.
En nuestra sociedad actual prima el corto plazo sobre el desarrollo de las personas, la obtención inmediata de resultados sobre los rendimientos futuros. Es un error, además de egoísta y faltando a una de las máximas del liderazgo: la obligación de hacer crecer a los demás, formar nuevos líderes, no seguidores incapaces.
Este vídeo, además, me recuerda a lo que muchos padres hacemos con nuestros hijos: simplificarles el presente, complicándoles el futuro. Les ayudamos a subir la escalera en vez de exigirles que lo consigan por sí mismos, de tener paciencia de que se fortalezcan y sean capaces de crecer.
Como animales que somos, nuestra obligación como padres es prepararles para que puedan ser capaces de valerse por sí mismos, pero desde nuestro egoísmo les convertimos en dependientes de nosotros, así no les perdemos.
Mal padre, mal jefe, nefasto líder quien hace eso. Está faltando a la deontología que debiera cumplir. Exige lo que puede hacer y hazle crecer. Si después se va y triunfa es que lo has hecho bien, has hecho tu trabajo, puedes estar orgulloso.
Si quieres liderar eficazmente, si quieres que tu equipo crezca, si quieres crecer tú mismo, no ayudes a tus polluelos a subir las escaleras, haz que sean ellos mismos quienes consigan hacerlo.
Por último, te dejo un par de preguntas:
¿Cómo te comportarías tú si no hubieras leído este artículo? ¿Ayudarías a que suban las escaleras?
¿Estás de acuerdo con mi opinión?
Siéntete libre de opinar, comentar y criticar este texto, nos enriqueceremos todos