EL JUEGO DE LA CULPA… NO TENEMOS SOLUCIONES PERO TENEMOS CULPABLE.

02/26/2014

¿Te has visto reflejado? ¿Qué te sugiere?¿Cuántas veces te has pillado “echando la culpa a alguien de algo”?  y cuantas veces te has culpado tú por algo no terminado o por un error?…

En nuestra cultura, por tradición, por historia o religión, nos hemos acostumbrado a usar la palabra “culpa” con mucha facilidad y siempre con una connotación negativa,

Reflexionemos por un momento, ¿hablarnos de esta forma nos va a ayudar a avanzar en nuestro camino hacia el éxito?… ¿Cómo te sientes cuando alguien te “culpa” de algo?, ¿Y qué sientes tú cuando “culpas” a otros?

Ahora estos días aciagos para ese deporte llamado futbol donde las dos aficiones más importante se han quedado diciendo “mal de muchos consuelo de…” se oye, se dice, se comenta de tantos culpables… ahora que vienen los “manostijeras” que si el cesped no lo habían cortado, que si el déficit, que si… que si… culpa, culpa, culpa… ¿y soluciones para cuando? ¿y quien tiene que poner esas soluciones? ¿tu? ¿el? ¿vosotros? ¿ellos? o mas bien… ¿nosotros? o mejor ¿YO?

Lo mismo “el buscar culpables” no deja de ser un ejercicio de autocomplacencia para cuando no tenemos la solución al problema o no hemos cumplido con nuestras obligaciones, buscamos al CULPABLE y todo que solucionado ¡¡ menos el problema !! ¿y como queda el culpable? pues… “jodido” si realmente no se siente responsable de haber sido la causa del fracaso, pues dificilmente puede proponerse mejorar y mucho menos aportar alguna solución, su autoestima por los suelos e incluso pronto se instalar en una posición victimista..  ¡¡ SOBRAN CULPABLES Y FALTAN SOLUCIONES !!

P.D. 1  La generosidad en el reparto de “culpas” y “éxitos”  ¿somos igual de generosos? o, ante el fracaso, ante el objetivo no conseguido ¿tenemos problemas en repartir culpas? ¿nos quedamos nosotros con alguna parte? ¿o somos tan “generosos” que la repartimos (la culpa) toda?.

Y en el caso del éxito, cuando todo ha salidos bien y esperamos al pie del podium recoger el trofeo ¿nos acordamos de los colaboradores cercanos? ¿nos acordamos de otros colaboradores más lejanos pero que también han aportado un poquito en dicho éxito? ¿tenemos la misma generosidad repartiendo “medallas” que la que mostramos repartiendo “culpas”? o ¿estamos afectados por esa enfermedad, a veces hasta crónica, que llamamos “MEDALLITIS”? y quien dice compartir fracasos, compartir éxitos, nos lleva a lo esencial: repartir TRABAJO, referido a tareas.. a veces viene muy bien ese refrán manchego:

“Dice padre que ALMORCEMOS y ENCERREIS la paja”