La historia no va de boxeo, aunque EL (protagonista) siempre
ha sido aficionado al deporte de las doce cuerdas y ha golpeado el saco para
mantenerse en forma.
¡ Nos lo temíamos ¡ había posibilidades y ha tocado una de
las más complicadas, casi siempre pensamos que estas cosas no nos pueden tocar,
cada día ocurren accidentes, enfermedades, catástrofes pero además de los
Telediarios, incluso gente de nuestra ciudad, como que suena lejos, pero un día,
la noticia menos deseada nos “roza” y … ¡crack! Mientras hay vida hay
esperanza, el mazazo es de k.o. bien cierto es que no es lo mismo recibir el
directo en toda la cara, que lo reciba cualquier ser estimado / querido (amigo,
familiar…), el dolor nunca es el mismo.
Me ha tocado muy de
cerca ser soporte de reflexiones ante y post de recibir el “directo en el
mentón” de esta querida persona, primero razonando con serena entereza y ante
los resultados a conocer al día siguiente, me decia estar preparado y a la vez asustado
ante esa negra posibilidad de tener un cáncer, dicho con todas las letras y
escuchado por mi en una de tantas conversaciones que compartimos de otros temas
y ahora de su “problemilla” ¡pufff! Descargó la presión de no saber que
palabras usar, por la mañana el médico había avanzado a un familiar muy directo
un intranquilizante “no me gusta, a ver que dicen mañana los resultados de las
pruebas…”
Comentábamos que lo que importa es HOY, el momento actual, no vale
ayer… podíamos ser optimistas y que fuese una falsa alarma o estar en el inicio
y poder abordar un tratamiento, todo ello positivo…
Hoy ha tocado
conocer el resultado de las pruebas, el doctor excelente comunicador, ha dado
la noticia, ha señalado la existencia de un monstruo llamado linfoma, por su
ubicación no hay posibilidad de aplicar cirugía aunque si quimioterapia y
radioterapia, deben continuar haciendo pruebas y confirmar el “apellido” del
monstruo… no hace falta explicar el shock y consiguiente drama…
A las 14 y poco
horas me he dirigido al Hospital a continuar en esas labores de apoyo, problema
grave el no saber que decir, como actuar… salgo del ascensor y me encuentro de
bruces con EL, sentado solo, hablando por teléfono, ha colgado al verme, he
puesto mi mano en su brazo y solo he podido escucharle de forma activa,
reforzando y tratando de rebajar esa tensión ¡lágrimas se asomaban en sus ojos!… sus planes a corto plazo, sus
hijos… me ha dejado KO por esa entereza y serenidad, solo unos lamentos ¡no me
lo esperaba!, quizá es que he abusado del trabajo y del estrés (se confirma en
este caso la opinión de los científicos el estrés y su derivada el cortisol
acortan la vida), tenía mis planes de rebajar el ritmo, mi campo (últimamente dedica
muchos esfuerzos a la nueva “afición” de la agricultura)…
EL, más que nadie, y el
entorno más cercano, tienen muy claro, que el combate acaba de empezar, si, el
golpe ha sido terrible, se pondrá de pie y aunque le cuenten 9, va a seguir peleando
y no va a dejarse derrotar… todos vamos a animar y apoyar con todas las fuerzas
para ganar el combate, será duro, sin duda…
Demasiados
mensajes, recordar casos parecidos, gente joven, accidentes… ¿vivimos demasiado
de prisa? ¿gastamos vida buscando que..?, ¿la felicidad?
Alguna vez ya me
transmitieron los afectados en algún caso parecido:
Me puede matar “el monstruo”, pero no me voy a dejar morir,
voy a luchar por mi y por mi familia, la vida es tan bonita que no pienso regalarla
etc..
mensajes todos que a veces “avergüenzan” a quienes no estamos entrenados
para acompañar en estos duros momentos y que cariacontecidos y llorosos, solo
somos capaces de transmitir al afectado ¿pena? ¿poco ánimo?, en este caso EL
nos ha transmitido serenidad, realismo y fuerza para continuar el combate…
¡TODA UNA LECCIÓN DE VIDA!
¡¡ gracias CAMPEÓN!!
Sólo queda estar. Con EL, junto a EL, por EL. Silencio pero acompañamiento. Los luchadores agradecen el apoyo de su entorno y ganarán la batalla por todos. Un abrazo y fuerza, amigo.
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